Reconciliación

"Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados". (Juan 20:21-23)

«Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón» (Papa Francisco)

Reconciliación

Jesús da a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados. ¿Pero cómo es esto? Porque es un poco difícil entender como un hombre puede perdonar los pecados. Jesús da el poder. La Iglesia es depositaria del poder de las llaves: para abrir, cerrar, para perdonar. Dios perdona a cada hombre en su misericordia soberana, pero Él mismo quiso que los que pertenezcan a Cristo y a su Iglesia, reciban el perdón a través de los ministros de la Comunidad.


A través del ministerio apostólico la misericordia de Dios me alcanza, mis pecados son perdonados y se me da la alegría. De este modo, Jesús nos llama a vivir la reconciliación incluso en la dimensión eclesial, comunitaria. Y esto es muy hermoso. La Iglesia, que es santa y a la vez necesitada de penitencia, nos acompaña en nuestro camino de conversión toda la vida. La Iglesia no es la dueña del poder de las llaves: no es dueña, sino que es sierva del ministerio de misericordia y se alegra siempre que puede ofrecer este regalo divino. (Papa Francisco)

Confesiones

Todos los días

de 10 a 12
de 19 a 21

Acto penitencial

Tercer jueves de mes

19 h.